sábado, 9 de diciembre de 2006

El paquetito de regalo.


Érase que se era un paquete de regalo. No era un paquete corriente, era un paquete empachado. Rezaba en su etiqueta que era un paquete para gatos y alguien sin ninguna prudencia le metió un objeto muy raro. Una flauta travesera, había en su interior. una flauta de madera que pesaba un montón. El pobre paquetito comenzó a sentir escozor Era la flauta de madera un objeto superior. El vientre del paquetito sentía mucho dolor, causado por la madera alojada en su interior. -¡Esto es espantoso!- -exclamó el paquete empachado. -O me tomo una manzanilla, o vomito en cualquier lado. Ni un poco de manzanilla pudo el paquete encontrar y no le parecía adecuado ponerse a vomitar. Por eso cuando de lado estaba el jefe del local, sacó del estómago la flauta y la cambió por un dedal. Quedó encantado el paquetito y sinceramente sonrió cuando se le acercó un gatito y sin dudar lo compró. Ahora está en la sala sentado junto al gato y sonríe satisfecho como todo buen regalo.

No hay comentarios: